"El mercado está organizado por grandes empresas pero hay otro tipo de empresas que también son posibles".
|
ENCUENTRA LOS 12 ERRORES EN EL
SIGUIENTE TEXTO:
Has de buscar: cambios de tiempos
verbales, acentos, palabras incorrectas.
LA FAGEDA
“Hola, me llamo Cristóbal Colón, vengo de un manicomio, con 14 enfermos mentales y queremos montar una empresa”. Efectivamente, aquel psicólogo se llamaba Cristóbal Colón y, efectivamente, iva acompañado de 14 internos del Psiquiátrico de Zaragosa. La frase era una declaración de intenciones a un alcalde de una población de La Garrotxa y hoy, 18 años más tarde, esa empresa es La Fageda, la tercera compañía de postres lácteos de Catalunya. “No teníamos nada que perder. Lo unico que podía pasar era que el proyecto no saliera adelante y volviéramos al manicomio”. El psicólogo, después de diez años trabajando en el Hospital mental de Zaragosa, se dio cuenta de que “el trabajo podía ser la vía para reconstruir la vida de estas personas”.
Eran años de crisis y no consiguieron financiación, pero les dejaban un local. Establecieron allí su sede y, “sin tener un modelo de negocio claro”, empezaron a hacer “figuritas del niño Jesús”. Las vendían a 50 céntimos de peseta y el negocio empezó a funcionar. Eso les animó a pedir un crédito de 500.000 pesetas para dar el siguiente paso. Llegó la primera ganadería y la producción de postres lácteos. “Me dijeron que estaba loco. Me preguntaban cómo iba a competir con Danone y Yoplait. Habíamos visto un hueco en el mercado de los yogures y empezamos nuestra actividad por ahí. Durante los primeros años decían que era el lugar donde los tontos y los locos iban a pasar el rato. Ahora es la empresa que más dinero aporta a la comarca”, dijo Colón.
Ese dinero del que habló el psiquiatra se cifra en una facturación de 14 mellones de euros anuales. Pero, además, 250 personas trabajan en la coperativa, la empresa cubre 16 hectáreas y se dedica a la explotación ganadera, la elavoración de postres, el mantenimiento de zonas urbanas y la artesanía.
Los empleados son individuos con enfermedades psíquicas que han sido ‘rescatados’ por el mercado lavoral pero este hecho nunca se ha explotado como argumento de marketing. “Una de las razones por las que no decimos que los trabajadores son enfermos es para que ellos no se sientan así. Las personas con problemas mentales tienden a olvidarse de sus responsabilidades y nosotros lo que pretendemos es que asuman su responsabilidad. Por eso, no podemos decirles que son diferentes”.
Pero, además, hay un argumento más. “Yo no soy experto en marketing pero soy psicólogo. ¿Tú comprarías un yojur a un loco por ser loco o por su sabor? Nosotros intentamos ganar clientes dando a probar el producto”, indicó Colón.
“Es un proyeto loco que está funcionando perfectamente desde el punto de vista empresarial”, indicó Colón. Aunque “la importancia de nuestro proyecto es hacer ver que un enfermo mental puede trabajar perfectamente”. Porque, al final, en esta compañía y en todas las demás, en La Garrotxa y en cualquier parte del mundo, “la locura está bastante bien repartida, pero unos lo disimulamos mejor que otros”.
PARA SABER MÁS:
Ese dinero del que habló el psiquiatra se cifra en una facturación de 14 mellones de euros anuales. Pero, además, 250 personas trabajan en la coperativa, la empresa cubre 16 hectáreas y se dedica a la explotación ganadera, la elavoración de postres, el mantenimiento de zonas urbanas y la artesanía.
Los empleados son individuos con enfermedades psíquicas que han sido ‘rescatados’ por el mercado lavoral pero este hecho nunca se ha explotado como argumento de marketing. “Una de las razones por las que no decimos que los trabajadores son enfermos es para que ellos no se sientan así. Las personas con problemas mentales tienden a olvidarse de sus responsabilidades y nosotros lo que pretendemos es que asuman su responsabilidad. Por eso, no podemos decirles que son diferentes”.
Pero, además, hay un argumento más. “Yo no soy experto en marketing pero soy psicólogo. ¿Tú comprarías un yojur a un loco por ser loco o por su sabor? Nosotros intentamos ganar clientes dando a probar el producto”, indicó Colón.
“Es un proyeto loco que está funcionando perfectamente desde el punto de vista empresarial”, indicó Colón. Aunque “la importancia de nuestro proyecto es hacer ver que un enfermo mental puede trabajar perfectamente”. Porque, al final, en esta compañía y en todas las demás, en La Garrotxa y en cualquier parte del mundo, “la locura está bastante bien repartida, pero unos lo disimulamos mejor que otros”.
PARA SABER MÁS:
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tus comentarios.