"Nadie me dijo que me quitara de en medio"
A continuación, se presenta un texto
del escritor español J. J. Millás (Valencia, 1946), titulado El móvil. En
el ejercicio se presentan extractos de dicho texto, que hay que reescribir en
estilo indirecto.
El móvil
El problema de comprarte un
teléfono móvil es que luego no te llamen. El otro día me invitó a comer un
viejo amigo que nada más sentarse a la mesa colocó sobre el mantel su teléfono
con el gesto con el que un policía habría colocado su pistola o un matón sus
atributos sexuales. Yo me asusté un poco al principio, aunque no le debía nada:
habíamos quedado en aquel restaurante para recordar viejos tiempos y hacer un
repaso amable a nuestras vidas. Luego, cuando nos sirvieron el vino y los
aperitivos, intenté olvidarme del trasto, aunque no era fácil, pues estaba muy
cerca de mi copa y parecía una cucaracha muerta.
En cualquier caso, quien no podía
olvidarse de él era mi amigo, que cuando llegó el primer plato comenzó a
mirarlo con odio, porque no sonaba. A partir de ahí, la comida se convirtió en
una pesadilla, pues la tensión no dejó de aumentar. Uno no puede colocar un
móvil sobre la mesa y que luego no suene sin sentirse profundamente humillado.
El caso es que tengo una capacidad innata para hacerme cargo de las
humillaciones de los otros, así que comencé a pasarlo peor que él. Cuando nos
sirvieron el postre, habría dado todo lo que tengo porque el teléfono sonara,
pero tengo muy pocas cosas y no sonó. Mi amigo estaba verde. Entonces llegó el
café y se me ocurrió una idea: le agradecí que hubiera desconectado el teléfono
para que pudiéramos hablar con tranquilidad. Aquello no sirvió sino para
aumentar su sensación de fracaso, pues era demasiado evidente que me había
invitado a comer para mostrarme cómo despachaba asuntos urgentes a través de la
cucaracha inalámbrica.
Al despedirnos, se le saltaron dos lágrimas que atribuyó a la emoción
de la despedida, aunque los dos sabíamos que lloraba porque no le habían
llamado. No puedes comprarte un móvil si no tienes garantizado que suene seis o
siete veces durante una comida: es muy humillante. Para solucionarlo,
Telefónica tiene un servicio despertador que puedes programar para recibir una
llamada tras de otra con intervalos mínimos de un cuarto de hora. No hay más
que telefonear al 096 y marcar, con cuatro cifras, la hora a la que quieres que
te avisen. Sale caro, pero es muy eficaz. Tomen nota.
- ESCRIBE LOS SIGUIENTES PÁRRAFOS EN ESTILO INDIRECTO.
1. “El
problema de comprarte un teléfono móvil es que luego no te llamen.”.
Juan José Millás dijo que _________________________________________
2. “El
otro día me invitó a comer un viejo amigo que nada más sentarse a la mesa
colocó sobre el mantel su teléfono con el gesto con el que un policía habría
colocado su pistola o un matón sus atributos sexuales.”
Juan José Millás dijo que
_________________________________________
3. “Yo
me asusté un poco al principio, aunque no le debía nada: habíamos quedado en
aquel restaurante para recordar viejos tiempos y hacer un repaso amable a
nuestras vidas. Luego, cuando nos sirvieron el vino y los aperitivos, intenté
olvidarme del trasto, aunque no era fácil, pues estaba muy cerca de mi copa y
parecía una cucaracha muerta.”
Juan José Millás dijo que _________________________________________
4. “En
cualquier caso, quien no podía olvidarse de él era mi amigo, que cuando llegó
el primer plato comenzó a mirarlo con odio, porque no sonaba. A partir de ahí,
la comida se convirtió en una pesadilla, pues la tensión no dejó de aumentar.
Uno no puede colocar un móvil sobre la mesa y que luego no suene sin sentirse
profundamente humillado.”
Juan José Millás dijo que _________________________________________
5. “Al despedirnos, se le
saltaron dos lágrimas que atribuyó a la emoción de la despedida, aunque los dos
sabíamos que lloraba porque no le habían llamado. No puedes comprarte un móvil
si no tienes garantizado que suene seis o siete veces durante una comida: es
muy humillante.”
Juan José Millás dijo que _________________________________________
6. “Para solucionarlo,
Telefónica tiene un servicio despertador que puedes programar para recibir una
llamada tras de otra con intervalos mínimos de un cuarto de hora. No hay más
que telefonear al 096 y marcar, con cuatro cifras, la hora a la que quieres que
te avisen. Sale caro, pero es muy eficaz. Tomen nota.”
Juan José Millás dijo que
_________________________________________
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