22 de diciembre de 2012

TEXTOS LITERARIOS

"Leer a los clásicos es un placer que nunca te deja de sorprender"

1.- Completa el siguiente texto con uno de los verbos del recuadro del famosísimo Arturo Pérez Reverte, periodista, académico de la Real Academia Española y crítico con la política actual.

Empezase       Denotara        Iba        Fuese        Aguantaba     
Telefoneaba        Se preguntaba        Se tratase      Fuera
Tuviese         Colgaba         Eran         Tardase         Sentirse     

La sobresaltó el sonido del teléfono. Sin apresurarse, retiró el tampón con disolvente del ángulo del cuadro en que trabajaba (...) y se puso las pinzas entre los dientes. Después, miró con desconfianza el teléfono, a sus pies sobre la alfombra, mientras (1) se preguntaba si al descolgarlo (2) _____________ a tener, otra vez, que escuchar uno de aquellos largos silencios que tan habituales (3) _____________ desde hacía un par de semanas. Al principio se limitaba a pegarse el auricular a la oreja sin decir palabra, esperando con impaciencia cualquier sonido, aunque (4) _____________ de una simple respiración, que (5) _____________ vida, presencia humana, por inquietante que (6) _____________. Pero encontraba sólo un vacío absoluto, sin tan siquiera el cuestionable consuelo de escuchar un chasquido al cortarse la línea. Siempre era el misterioso comunicante —o la misteriosa comunicante— quien (7) _____________ más; hasta que Julia  (8) _____________, por mucho que (9) _____________ en hacerlo. Quienquiera que (10) _____________, se quedaba allí, al acecho, sin demostrar prisa ni inquietud ante la posibilidad de que, alertada por Julia, la policía (11) _____________ intervenido el teléfono para localizar la llamada. Lo peor era que quien (12) _____________ no podía estar al corriente de su propia impunidad. Julia no se lo había dicho a nadie; ni siquiera a César, o a Muñoz. Sin saber muy bien por qué, consideraba aquellas llamadas nocturnas como algo vergonzoso, atribuyéndoles un sentido humillante al (13) _____________ invadida en la intimidad de su casa, en la noche y el silencio que tanto había amado antes de que (14) _____________ la pesadilla.

Arturo Pérez Reverte, La tabla de Flandes.
 2.- Marca el verbo que consideres más adecuado del texto de Torrente Ballester, uno de los autores españoles que más publico durante la dictadura de Franco.

Vinieron a avisarle, por la mañana, de que la sillería (1) estaba / estuviera ya tapizada. Dijo que la (2) llevaron / llevaran directamente a su casa. Doña Mariana consideró que le (3) haría / hiciera falta una alfombra, y mandó que (4) bajaran / bajen del desván las que tenía retiradas, para que Carlos (5) vea / viera entre ellas si alguna le (6) iba / fuera bien a la tapicería. Sugirió también la conveniencia de adornar con unas porcelanas la repisa de la chimenea, pero Carlos rechazó el ofrecimiento como una frivolidad.
—Llévate, entonces, algún cuadro o algún grabado. No hay nada más inhóspito que una pared desnuda.
Pero Carlos había visto en su casa cuadros y grabados en buen estado, y se refirió a una serie que, de niño, le (7) había / habría gustado, y que pensaba ahora trasladar a la torre. Doña Mariana se conformó con el regalo de la alfombra.
—¿Cuándo piensas marcharte?
—Cualquier día. Quizá me (8) marche / marchase mañana.
Doña Mariana se echó a reír
—Vives en la luna. No creo que (9) saber / sepas freír un par de huevos a derechas. Si (10) haces / harás esa vida, te convertirás en un salvaje.
—¿Por qué un salvaje y no un asceta?
 —Para mí es igual. No me opongo a que te (11) vas /vayas, si lo necesitas; pero exijo que (12) vengas / vienes a comer conmigo diariamente, y que (13) uses / usas de mi casa para no perder ciertos hábitos civiles, como bañarse. Estás en situación de comprender la importancia moral de un baño caliente. Y ya que sale esto, reclamo también el cuidado de tus camisas. No creo que nada de esto (14) coartara / coarte en lo más mínimo tu libertad.

Gonzalo Torrente Ballester, El señor llega.

3.- completa el texto del autor argentino que vivió mucho tiempo en París.

Tía en dificultades.

¿Por qué tenemos una tía tan temerosa de caerse de espaldas? Hace años que la familia (luchar) (1) lucha para curarla de su obsesión, pero ha llegado la hora de confesar nuestro fracaso. Por más que (hacer, nosotros) (2) _____________ tiene miedo de caerse de espaldas y su inocente manía afecta a todos, empezando por mi padre, que fraternalmente la (acompañar) (3) _____________ a cualquier parte, y va mirando el piso para que tía (poder) (4) _____________ caminar sin preocupaciones, mientras mi madre (esmerarse) (5) _____________ en barrer el patio varias veces al día, mis hermanas recogen las pelotas de tenis con las que (divertirse) (6) _____________ inocentemente en la terraza, y mis primos (borrar) (7) _____________ toda huella imputable a los perros, gatos, tortugas y gallinas que (proliferar) (8) _____________ en casa. Pero no sirve de nada, tía sólo se resuelve a cruzar las habitaciones después de un largo titubeo, interminables observaciones oculares y palabras destempladas a todo chico que (andar) (9) _____________ por ahí en ese momento. Después se pone en marcha, apoyando primero un pie y moviéndolo como un boxeador en el cajón de resina, después el otro, trasladando el cuerpo en un desplazamiento que en nuestra infancia (parecer) (10) _____________ majestuoso, y tardando varios minutos para ir de una puerta a otra. Es algo horrible.

Varias veces la familia ha procurado que mi tía (explicar) (11) _____________ con alguna coherencia su temor a caerse de espaldas. En una ocasión fue recibida con un silencio que se hubiera podido cortar con guadaña; pero una noche, después de su vasito de hesperidina, tía condescendió a insinuar que si (caerse) (12) _____________ de espaldas no podría levantarse. A la elemental observación de que treinta y dos miembros de la familia estaban dispuestos a acudir en su auxilio, (responder) (13) _____________ con una mirada lánguida y dos palabras: "¡Lo mismo!". Días después mi hermano el mayor llamó por la noche a la cocina y mostró una cucaracha caída de espaldas debajo de la pileta; sin decirnos nada asistimos a su vana y larga lucha por enderezarse, mientras otras cucarachas, venciendo la intimidación de la luz, (circular) (14) _____________ por el piso y (pasar) (15) _____________ rozando a la que yacía en posición decúbito dorsal. Nos fuimos a la cama con una marcada melancolía, y por una razón u otra, nadie volvió a interrogar a tía, nos limitamos a aliviar en lo posible su miedo; acompañarla a todas partes, darle el brazo y comprarle cantidad de zapatos con suelas antideslizantes y otros dispositivos estabilizadores. La vida siguió así y no era peor que otras vidas.            

Julio Cortázar, Historias de cronopios y de famas.


4.- Completa el siguiente texto con los verbos del recuadro en el modo y tiempo adecuados.

Limpiar       Venir       Reordenar       Ver       Llevar      Tener
Hablar       Ver       Cuajar       Ser       Entenderse       Estar

El viejo salta de la cama ilusionado como un niño: en su tierra la nieve es maravilla y juego, promesa de rico pasto y gordas reses. Al (1) ver caer los copos se asoma a la ventana, pero en el fondo del patio no hay blancura. La ciudad la corrompe, como a todo, convirtiéndola en charcos embarrados. Se le ocurre no salir, pero cambia de idea: quizás en los jardines (2) _____________ la nevada. Además, así se libra de Anunziata, que hoy (3) _____________ antes porque Andrea (4) _____________ clase temprano.
No es que (5) _____________ mal con ella; es que Anunziata (6) _____________ maniática de la limpieza (...). El viejo se repliega de cuarto en cuarto, retirando además sus provisiones secretas del escondite bajo el diván-cama, mientras le (7) _____________ su habitación. Para colmo, ella no deja las cosas como (8) _____________, sino que las (9) _____________ a su gusto. Menos mal que (10) _____________ poco; prefiere escuchar el transistor que (11) _____________ a todas partes. "¡Y cuántas tonterías suelta ese aparato!", piensa el viejo mientras (12) _____________ caer la nieve por la ventana de la alcobita con el niño dormido.
                                                                                  

José Luis Sampedro, La sonrisa etrusca.

5.- Completa el texto de Laura Esquivel de origen mejicano.

Al despedirse, Tita le comunicó a Chencha su decisión de no regresar nunca más al rancho y le pidió que se lo (hacer) (1) hiciera saber a su madre. Mientras Chencha (cruzar) (2) _____________ por enésima vez el puente entre Eagle Pass y Piedras Negras, sin darse cuenta, pensaba cuál (ser) (3) _____________ la mejor manera de darle la noticia a Mamá Elena. Los celadores de ambos países la dejaron hacerlo, pues la (conocer) (4) _____________ desde niña. Además, resultaba de lo más divertido verla caminar de un lado a otro hablando sola mordisqueando su rebozo. Sentía que su ingenio para inventar (estar) (5) _____________ paralizado por el terror.
Cualquier versión que (dar) (6) _____________ de seguro iba a enfurecer a Mamá Elena. Tenía que inventar una en la que, al menos ella, (salir) (7) _____________ bien librada. Para lograrlo tenía que encontrar una excusa que la (disculpar) (8) _____________ de la visita que le había hecho a Tita. Mamá Elena no se tragaría ninguna. ¡Como si no la (conocer) (9) _____________! Envidiaba a Tita por haber tenido el valor de no regresar al rancho. Ojalá ella (poder) (10) _____________ hacer lo mismo, pero no se atrevía. Desde niña había oído hablar de lo mal que les va a las mujeres que (desobedecer) (11) _____________ a sus padres o a sus patrones y se van de la casa. Acaban revolcadas en el arroyo inmundo de la vida galante. Nerviosa, daba vueltas y vueltas a su rebozo, tratando de exprimirle la mejor de sus mentiras para estos momentos. Nunca antes le había fallado. Al (llegar) (12) _____________ a las cien retorcidas del embozo siempre (encontrar) (13) _____________ el embuste apropiado para la ocasión. Para ella mentir era una práctica de sobrevivencia que (aprender) (14) _____________ desde su llegada al rancho. Era mucho mejor decir que el padre Ignacio la (poner) (15) _____________ a recoger las limosnas, que reconocer que se le (caer) (16) _____________ la leche por estar platicando en el mercado. El castigo al que una se hacía merecedora era completamente diferente. Total, podía ser verdad o mentira, dependiendo de lo que uno se (creer) (17) _____________ las cosas verdaderamente o no. Por ejemplo, todo lo que había imaginado sobre la suerte de Tita no había resultado cierto.

Laura Esquivel, Como agua para chocolate.
 6.- Completa el texto de Martín Santos, psiquiatra de profesión que luchó contra el fascismo franquista.

Cuando ellos se (venir) (1) vinieron del pueblo, yo ya se lo dije, que no (encontrar) (2) _____________ nunca casa. Y ya estaba cargado de mujer e hijos. Pero él estaba desesperado. Y desde la guerra, cuando (estar) (3) _____________ conmigo, le había quedado la nostalgia. Nada, que le tiraba Madrid. Y él empeñado en venirse, a pesar de que yo se lo (tener) (4) _____________ advertido, que sin tener oficio andaría a la busca todos los días, que nunca (encontrar) (5) _____________ casa decente. Todo, todo se lo advertí. Pero a él le entraba el ansia porque (estar) (6) _____________ aquí durante la guerra. Y nada, que se vino. Todo cayó sobre mí y me encontré a toda la familia sobre mis hombros, como aquel que dice. Las niñas estaban así, como mi dedo; tenían unas piernecitas que (dar) (7) _____________ grima verlas. Pero yo no quería dejarme ablandar. ¡Si sabré yo que la vida (ser) (8) _____________ dura! ¡Si le dije yo que nanay, que por ahí no! No sé qué se (creer) (9) _____________, que yo le realquilaría. Pero cómo realquilarle a un amigo, sí entonces sí que se pierden las amistades para siempre y (acabar) (10) _____________ un día a cuchilladas. No por mí, sino por él, porque aunque le (apreciar) (11) _____________, comprendo que (ser) (12) _____________ muy burro. Exactamente un animal. Y siempre con la navaja encima a todas partes. Entonces para quitármelo de encima, es cuando le (buscar) (13) _____________ lo del laboratorio, porque él es un "negao" que no sabe trabajar.

Luis Martín Santos, Tiempo de silencio.

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