"Leer a los clásicos es un placer que nunca te deja de sorprender"
1.- Completa el siguiente texto con uno de los verbos del recuadro del famosísimo Arturo Pérez Reverte, periodista, académico de la Real Academia Española y crítico con la política actual.
Empezase Denotara Iba Fuese Aguantaba
Telefoneaba Se
preguntaba Se tratase Fuera
Tuviese Colgaba Eran Tardase Sentirse
La sobresaltó el sonido del
teléfono. Sin apresurarse, retiró el tampón con disolvente del ángulo del
cuadro en que trabajaba (...) y se puso las pinzas entre los dientes. Después,
miró con desconfianza el teléfono, a sus pies sobre la alfombra, mientras (1) se preguntaba si al descolgarlo
(2) _____________ a tener, otra vez,
que escuchar uno de aquellos largos silencios que tan habituales (3) _____________ desde hacía un par de
semanas. Al principio se limitaba a pegarse el auricular a la oreja sin decir
palabra, esperando con impaciencia cualquier sonido, aunque (4) _____________ de una simple
respiración, que (5) _____________ vida,
presencia humana, por inquietante que (6) _____________.
Pero encontraba sólo un vacío absoluto, sin tan siquiera el cuestionable
consuelo de escuchar un chasquido al cortarse la línea. Siempre era el
misterioso comunicante —o la misteriosa comunicante— quien (7) _____________ más; hasta que Julia (8) _____________,
por mucho que (9) _____________ en
hacerlo. Quienquiera que (10) _____________,
se quedaba allí, al acecho, sin demostrar prisa ni inquietud ante la
posibilidad de que, alertada por Julia, la policía (11) _____________ intervenido el teléfono para localizar la llamada. Lo
peor era que quien (12) _____________ no
podía estar al corriente de su propia impunidad. Julia no se lo había dicho a
nadie; ni siquiera a César, o a Muñoz. Sin saber muy bien por qué, consideraba
aquellas llamadas nocturnas como algo vergonzoso, atribuyéndoles un sentido
humillante al (13) _____________ invadida
en la intimidad de su casa, en la noche y el silencio que tanto había amado
antes de que (14) _____________ la
pesadilla.
Arturo
Pérez Reverte, La tabla de Flandes.
2.- Marca el verbo que consideres más adecuado del texto de Torrente Ballester, uno de los autores españoles que más publico durante la dictadura de Franco.
Vinieron a avisarle, por la mañana,
de que la sillería (1) estaba / estuviera ya tapizada. Dijo que
la (2) llevaron / llevaran directamente a su casa. Doña Mariana
consideró que le (3) haría / hiciera falta una alfombra, y mandó que (4)
bajaran / bajen del desván las que tenía retiradas, para que Carlos
(5) vea / viera entre ellas si alguna le (6) iba / fuera bien a
la tapicería. Sugirió también la conveniencia de adornar con unas porcelanas la
repisa de la chimenea, pero Carlos rechazó el ofrecimiento como una frivolidad.
—Llévate, entonces, algún cuadro o
algún grabado. No hay nada más inhóspito que una pared desnuda.
Pero Carlos había visto en su casa
cuadros y grabados en buen estado, y se refirió a una serie que, de niño, le
(7) había / habría gustado, y que pensaba ahora trasladar a la torre.
Doña Mariana se conformó con el regalo de la alfombra.
—¿Cuándo piensas marcharte?
—Cualquier día. Quizá me (8) marche
/ marchase mañana.
Doña Mariana se echó a reír
—Vives en la luna. No creo que (9) saber
/ sepas freír un par de huevos a derechas. Si (10) haces / harás esa
vida, te convertirás en un salvaje.
—¿Por qué un salvaje y no un asceta?
—Para mí es igual. No me opongo a que te (11) vas
/vayas, si lo necesitas; pero exijo que (12) vengas / vienes a comer
conmigo diariamente, y que (13) uses / usas de mi casa para no perder
ciertos hábitos civiles, como bañarse. Estás en situación de comprender la
importancia moral de un baño caliente. Y ya que sale esto, reclamo también el
cuidado de tus camisas. No creo que nada de esto (14) coartara / coarte
en lo más mínimo tu libertad.
Gonzalo
Torrente Ballester, El señor llega.
3.- completa el texto del autor argentino que vivió mucho tiempo en París.
Tía
en dificultades.
¿Por qué tenemos una tía tan
temerosa de caerse de espaldas? Hace años que la familia (luchar) (1) lucha para curarla de su
obsesión, pero ha llegado la hora de confesar nuestro fracaso. Por más que
(hacer, nosotros) (2) _____________ tiene
miedo de caerse de espaldas y su inocente manía afecta a todos, empezando por
mi padre, que fraternalmente la (acompañar) (3) _____________ a cualquier parte, y va mirando el piso para que tía
(poder) (4) _____________ caminar
sin preocupaciones, mientras mi madre (esmerarse) (5) _____________ en barrer el patio varias veces al día, mis hermanas
recogen las pelotas de tenis con las que (divertirse) (6) _____________ inocentemente en la terraza, y mis primos (borrar)
(7) _____________ toda huella
imputable a los perros, gatos, tortugas y gallinas que (proliferar) (8) _____________ en casa. Pero no sirve de
nada, tía sólo se resuelve a cruzar las habitaciones después de un largo
titubeo, interminables observaciones oculares y palabras destempladas a todo
chico que (andar) (9) _____________ por
ahí en ese momento. Después se pone en marcha, apoyando primero un pie y
moviéndolo como un boxeador en el cajón de resina, después el otro, trasladando
el cuerpo en un desplazamiento que en nuestra infancia (parecer) (10) _____________ majestuoso, y tardando
varios minutos para ir de una puerta a otra. Es algo horrible.
Varias veces la familia ha procurado
que mi tía (explicar) (11) _____________
con alguna coherencia su temor a caerse de espaldas. En una ocasión fue
recibida con un silencio que se hubiera podido cortar con guadaña; pero una
noche, después de su vasito de hesperidina, tía condescendió a insinuar que si
(caerse) (12) _____________ de
espaldas no podría levantarse. A la elemental observación de que treinta y dos
miembros de la familia estaban dispuestos a acudir en su auxilio, (responder)
(13) _____________ con una mirada
lánguida y dos palabras: "¡Lo mismo!". Días después mi hermano el
mayor llamó por la noche a la cocina y mostró una cucaracha caída de espaldas
debajo de la pileta; sin decirnos nada asistimos a su vana y larga lucha por
enderezarse, mientras otras cucarachas, venciendo la intimidación de la luz,
(circular) (14) _____________ por el
piso y (pasar) (15) _____________ rozando
a la que yacía en posición decúbito dorsal. Nos fuimos a la cama con una
marcada melancolía, y por una razón u otra, nadie volvió a interrogar a tía,
nos limitamos a aliviar en lo posible su miedo; acompañarla a todas partes, darle
el brazo y comprarle cantidad de zapatos con suelas antideslizantes y otros
dispositivos estabilizadores. La vida siguió así y no era peor que otras vidas.
Julio Cortázar, Historias de
cronopios y de famas.
4.- Completa el siguiente texto con los verbos del
recuadro en el modo y tiempo
adecuados.
Limpiar Venir Reordenar Ver
Llevar Tener
Hablar Ver
Cuajar Ser Entenderse Estar
El viejo salta de la cama ilusionado
como un niño: en su tierra la nieve es maravilla y juego, promesa de rico pasto
y gordas reses. Al (1) ver caer los copos se asoma a la ventana,
pero en el fondo del patio no hay blancura. La ciudad la corrompe, como a todo,
convirtiéndola en charcos embarrados. Se le ocurre no salir, pero cambia de
idea: quizás en los jardines (2) _____________
la nevada. Además, así se libra de Anunziata, que hoy (3) _____________ antes porque Andrea (4) _____________ clase temprano.
No es que (5) _____________ mal con ella; es que Anunziata (6) _____________ maniática de la limpieza
(...). El viejo se repliega de cuarto en cuarto, retirando además sus
provisiones secretas del escondite bajo el diván-cama, mientras le (7) _____________ su habitación. Para colmo, ella no deja las cosas como (8) _____________, sino que las (9) _____________ a su gusto. Menos mal que (10) _____________
poco; prefiere escuchar el
transistor que (11) _____________ a todas partes. "¡Y cuántas tonterías suelta
ese aparato!", piensa el viejo mientras (12) _____________ caer la nieve por la ventana de la alcobita con el
niño dormido.
José Luis Sampedro, La sonrisa
etrusca.
5.- Completa el texto de Laura Esquivel de origen mejicano.
Al despedirse, Tita le comunicó a
Chencha su decisión de no regresar nunca más al rancho y le pidió que se lo
(hacer) (1) hiciera saber a su madre. Mientras Chencha (cruzar)
(2) _____________ por enésima vez el
puente entre Eagle Pass y Piedras Negras, sin darse cuenta, pensaba cuál (ser)
(3) _____________ la mejor manera de
darle la noticia a Mamá Elena. Los celadores de ambos países la dejaron
hacerlo, pues la (conocer) (4) _____________
desde niña. Además, resultaba de lo más divertido verla caminar de un lado
a otro hablando sola mordisqueando su rebozo. Sentía que su ingenio para
inventar (estar) (5) _____________ paralizado
por el terror.
Cualquier versión que (dar) (6) _____________ de seguro iba a enfurecer
a Mamá Elena. Tenía que inventar una en la que, al menos ella, (salir) (7) _____________ bien librada. Para
lograrlo tenía que encontrar una excusa que la (disculpar) (8) _____________ de la visita que le había
hecho a Tita. Mamá Elena no se tragaría ninguna. ¡Como si no la (conocer) (9) _____________! Envidiaba a Tita por
haber tenido el valor de no regresar al rancho. Ojalá ella (poder) (10) _____________ hacer lo mismo, pero no
se atrevía. Desde niña había oído hablar de lo mal que les va a las mujeres que
(desobedecer) (11) _____________ a
sus padres o a sus patrones y se van de la casa. Acaban revolcadas en el arroyo
inmundo de la vida galante. Nerviosa, daba vueltas y vueltas a su rebozo,
tratando de exprimirle la mejor de sus mentiras para estos momentos. Nunca
antes le había fallado. Al (llegar) (12) _____________
a las cien retorcidas del embozo siempre (encontrar) (13) _____________ el embuste apropiado para
la ocasión. Para ella mentir era una práctica de sobrevivencia que (aprender)
(14) _____________ desde su llegada
al rancho. Era mucho mejor decir que el padre Ignacio la (poner) (15) _____________ a recoger las limosnas,
que reconocer que se le (caer) (16) _____________
la leche por estar platicando en el mercado. El castigo al que una se hacía
merecedora era completamente diferente. Total, podía ser verdad o mentira,
dependiendo de lo que uno se (creer) (17) _____________
las cosas verdaderamente o no. Por ejemplo, todo lo que había imaginado
sobre la suerte de Tita no había resultado cierto.
Laura
Esquivel, Como agua para chocolate.
6.- Completa el texto de Martín Santos, psiquiatra de profesión que luchó contra el fascismo franquista.
Cuando ellos se (venir) (1) vinieron
del pueblo, yo ya se lo dije, que no (encontrar) (2) _____________ nunca casa. Y ya estaba cargado de mujer e hijos.
Pero él estaba desesperado. Y desde la guerra, cuando (estar) (3) _____________ conmigo, le había quedado
la nostalgia. Nada, que le tiraba Madrid. Y él empeñado en venirse, a pesar de
que yo se lo (tener) (4) _____________ advertido,
que sin tener oficio andaría a la busca todos los días, que nunca (encontrar)
(5) _____________ casa decente.
Todo, todo se lo advertí. Pero a él le entraba el ansia porque (estar) (6) _____________ aquí durante la guerra. Y
nada, que se vino. Todo cayó sobre mí y me encontré a toda la familia sobre mis
hombros, como aquel que dice. Las niñas estaban así, como mi dedo; tenían unas
piernecitas que (dar) (7) _____________ grima
verlas. Pero yo no quería dejarme ablandar. ¡Si sabré yo que la vida (ser) (8) _____________ dura! ¡Si le dije yo que
nanay, que por ahí no! No sé qué se (creer) (9) _____________, que yo le realquilaría. Pero cómo realquilarle a un
amigo, sí entonces sí que se pierden las amistades para siempre y (acabar) (10)
_____________ un día a cuchilladas.
No por mí, sino por él, porque aunque le (apreciar) (11) _____________, comprendo que (ser) (12) _____________ muy burro. Exactamente un animal. Y siempre con la
navaja encima a todas partes. Entonces para quitármelo de encima, es cuando le
(buscar) (13) _____________ lo del
laboratorio, porque él es un "negao" que no sabe trabajar.
Luis
Martín Santos, Tiempo de silencio.
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